Un minuto, hace ocho años

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Es frágil lo real y es inconstante; También, su ley el cambio, infatigable (O.P cuartetos)

La realidad es aquello que nos acontece y no, necesariamente, lo que nos cuentan. Es a la vez un hecho y un punto de vista, y como dice en este verso Octavio Paz, frágil e inconstante.

Me ha ocurrido que este martes pasado estaba cambiando unos tiradores del secreter negro que hay en la entrada de casa, y tuve que vaciar el cajón. Entre muchas carpetas de estudios antiguos  y textos de  sociología vi la carpeta: “Un minuto del 26 de enero de 2010”.

Siempre me ha encantado la micro sociología  de los años 70 y 80: Goffman sin duda y la  representación de la persona en la vida cotidiana,  o el concepto de  “frame” (cómo encuadran las personas sus relatos) y en fin,  otros sociólogos míticos  como Bateson, Sicourel o Garfinkel.

“Un minuto” fue un estudio de micro sociología que hicimos conjuntamente Joan Alós  y  yo, con la ayuda de un pequeño equipo, cuando mi proyecto de sociología creativa empezaba a rodar: recoger  un minuto de vida, unos instantes de realidad de 40 personas al mismo tiempo, el mismo día y a la misma hora: que hacían, como se sentían, que flotaba en su interior…

Con unos días de antelación les mandamos por correo electrónico y colgamos en  algunas redes sociales un breve texto, explicando que intentábamos recoger lo que le estaba ocurriendo a esa persona un día concreto, en un momento concreto. ¿Dónde estaba? ¿Qué  sentía?

El 26 de enero de 2010, Madrid apareció  completamente nevado, y a partir de las 12 y media del mediodía, empezaron a llegar los textos.

El resultado me pareció, y me sigue pareciendo, fascinante. Es una pieza de observación activa ante el flujo colectivo de la vida, del fluir de lo que llamamos realidad. Pero es sobre todo un trabajo coral, un pequeño o gran trozo de tejido de  vida que dibujaron  40 personas un  26 de enero  de 2010, unos minutos de vida  a las 12 horas  de ese día, un hilvanado de voces, pensamientos y diálogos internos que conformaron  sorprendentes sonidos y formas.

Hicimos la maqueta de un vídeo, y Joan finalmente le dio una orientación más sociológica tradicional. Yo en cambio, me dediqué a hacer composiciones con los textos: aleatorias, por diálogos internos, por descripciones de espacios…se me antojaba que eran como un parpadeo, un paisaje de puntos y trazos  a la manera de los pintores miniaturistas persas, como claros del bosque llenos de fragmentos del cosmos humano.

Ahora que lo he recuperado, creo que voy a trabajar con ellos en alguna de esas direcciones, o mejor, vectores.

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De las muchas hojas que  he releído donde hacía puzles y cortes de los textos, he elegido una en la que mezclé sin orden consciente trozos de ese fragmento de tiempo, de esas personas, hace ahora   ocho años. Lo copio tal cual, me parece sorprendente. Dice Borges que  somos  un instante y el instante ceniza, no diamante. No sé si viendo esto estoy muy de acuerdo.

«…Una olla borbotando en una cocina, una lista de tareas pendientes, el ruido de la asistenta que me molesta, una mirada a la foto del hermano  muerto mientras suena el teléfono del trabajo y pienso en la imposibilidad de expresar el amor, la textura blanca de un cuadro, tengo frío y se nota el viento, en la ciudad de roma vuelvo a casa con los pies empapados, miro los correos y preparo café para mi jefe, estoy leyendo un libro que me hace reflexionar sobre cómo viven los hombres sus vidas, me estoy tomando un sándwich y un nesquik, pero no debería engordar, definitivamente Ben Affleck es mi actor favorito, estoy intranquila y me irrita el calor del aparato de la peluquería, esperando a mi nieto en casa, ojalá se quedar más tiempo, están podando los arboles del jardín y hay un ruido espantoso, tengo la pierna colgada de una polea, la abro y la cierro, estoy solo en casa delante del ordenador, que calor estoy en clase pegado a la calefacción y esto parece un puto horno, tengo mazo de hambre ¿Qué habrá de comer?, entre mis pensamientos estaba por qué todas las clases que tengo no son como esta, pero la vida es así, también se me cruzaba por la cabeza porque mala suerte no he podido vivir del arte, mirando al espejo pienso que ya queda menos para la Primavera… quizá sea el canto de mi canaria  «COCO» blanco, que vive libre y le gusta oír música francesa de los 60´s,son las 12 y preparo la lista de los artículos que los clientes han estropeado durante el día anterior, un minuto de mi tiempo en un hospital de Madrid, para un niño recién operado de una estenosis coronaria, estoy metiendo en sobres invitaciones para un acto en defensa de la salud ….”