Joe Brainard nos dejó una llave maravillosa para describir el pasado, los me acuerdo (I remember) frases que recuperan trozos de memoria, algo que tal vez hayamos perdido pero que hemos recuperado. Se me ha ocurrido hacer algunos sobre la Navidad, ahora que está aquí de nuevo. Imaginaros después de leerlos que hay un espacio en blanco, para que cada uno hiciera lo mismo. No se me ocurre mejor regalo para alguien. Feliz Navidad a todos, ahí van.
Me acuerdo que nos enseñaban a escupir en la mano para tocar la zambomba.
Me acuerdo de la calle llena de nieve y luces por la que corría James Stewart acompañado por su ángel de la guarda en qué bello es vivir.
Me acuerdo de las anguilas de mazapán con ojos de anís color gris perla, y que al chuparlos van poniéndose blanquecinos.
Me acuerdo de la gente que toma uvas en conserva el 31.
Me acuerdo de la única nochebuena en que lloré porque entendí que estaba rodeada de gente que no me quería, el 24 de diciembre de 2014.
Me acuerdo del ruido de la nieve recién caída al pisarla.
Me acuerdo del espumillón grueso con el que adornan las carnicerías.
Me acuerdo de la tienda de encurtidos que estaba en los soportales de la plaza mayor, a la que mi padre iba siempre a comprar huevas prensadas y arenques.
Me acuerdo de dar botes como una loca por toda la terraza cuando los reyes me trajeron un saltarín con un muelle enorme, canguro los llamaban.
Me acuerdo del tamborilero de Raphael sonando sin parar en el tercer grado de primaria.
Me acuerdo de la Navidad en que mi padre se moría, y yo estaba a más de 1.363 kilómetros.
Me acuerdo del niño sonriente en la tapa amarilla de los juegos reunidos Geyper.
Me acuerdo que en casa de mi tía Berta las campanadas de las doce llegaban siempre empezando el segundo plato.
Me acuerdo de una mañana que escuchaba a los niños de la lotería en la radio del coche, y pensé en la luz transparente de ese día nublado.
Me acuerdo del pavo asado que mamá adornaba con tiras de papel Albal cortadas en flecos y con forma de abanico.
Me acuerdo que fui la tarde del 24 al cine para ver una “nueva película de hadas” y me encontré con Mary Poppins, que nunca más me abandonó.
Me acuerdo del alivio enorme que siento por no tener que ir a más cenas de empresa.
Me acuerdo del 20 de diciembre de 1973, el día que mataron a Carrero Blanco. Había nevado y acompañe a mis padres andando a un supermercado, eran niños de la guerra y su primer pensamiento fue tener provisiones.
Me acuerdo que nunca he participado en la carrera de San Silvestre.
Me acuerdo del olor de los abetos cortados.
* Joe Brinard I remeber, NH clasic collection, introduccción de Paul Auster 2013, en español: me acuerdo, narrativa sexto piso, 2009.
El vapor del tiempo presente 