En el primer aniversario de El Vapor del Tiempo Presente, hacemos un pequeño balance.
Iris Arce:
Hace ahora un año iniciamos este espacio de encuentro. Desde entonces hemos publicado 72 entradas, hemos escrito sobre biografías de ahora o de hace siglos, sobre el compromiso de arquitectos africanos, reflexiones sobre la Navidad o descripción de delicadas situaciones familiares, nostalgia del paciente inglés, ajuste de cuentas con el precio pagado por no ser hombres, sexo y religión a través de la historia, nuestra naturaleza nómada, viajes al Peloponeso, Atenas, Londres, ensayos sobre libros, recomendaciones de series, sobre el placer de caminar en otoño o sobre música …..
Nos anima saber que nos leen en ¡más de 40 países!. Muchas gracias a nuestros lectores; nos encantaría ampliar pero, sobre todo, nos gusta mantenerlos.
Nos proponemos avanzar, abrir nuevas perspectivas y contenidos en este espacio libre, seguir encontrando belleza en el trabajo de vivir. Esperamos que nos sigas acompañando.
María Luisa Martínez:
Confieso que hasta no tener un blog propio no me había interesado por leer otros, soy fiel lectora de papel. Me embarqué en El Vapor por curiosidad, a propuesta de Ana. Ella eligió su invitada y me propuso elegir la mía. Formamos un grupo de cuatro mujeres escritoras entre las que existe admiración, una base común de principios feministas y la suficiente distancia de miradas e intereses como para que las diferencias sean enriquecedoras. Pero El Vapor está formado por un quinto miembro, Carlos Manterola, escondido entre bambalinas.
Cada una de nosotras ha enfocado su participación de manera diversa, en completa independencia y libertad. En mí caso he tratado de volcar hallazgos personales, buscando orden en mis reflexiones y descubrimientos, hacer pequeñas investigaciones en campos que me interesan: arte, arquitectura y cuestiones del ser. Que sea un proyecto colectivo sigue siendo para mi muy atractivo, me une a ellas, lo encuentro más sencillo y estimulante que un empeño en solitario.
Hablando con un amigo que había tenido un exitoso blog hace unos años, le contábamos que El Vapor del Tiempo Presente tiene más de 15.000 visitas, él preguntó emocionado: -¿diarias?-. -En el año que llevamos-, respondimos. Todo es relativo, ¡¡a mí me parece un gran éxito¡¡.
Pamela Sprätz:
Feliz Cumpleaños. Como en el primer año de vida de un niño, sus cuatro madres, todas primerizas, hemos estado muy atentas. Todo es nuevo, primeros balbuceos, primera sonrisa, primeros pasos. Nos hemos sentido también -quizá hasta un punto ligeramente extremo- responsables, hemos intentado hacer todo bien.
¿Hemos acertado? Eso se verá cuando el niño llegue a la edad adulta, si llega, de momento nos sentimos orgullosas de los logros, pese a las noches sin dormir para redondear el texto, de esas palabras hiladas para compartir inquietudes, reflexiones y propuestas.
En cuanto a mi experiencia personal. Este vapor llegó de la mano de Ana en una propuesta tentadora, un reto, una ventana y un lazo. Atreverme a publicar mis pensamientos, darles forma, hablar sin ser interrumpida ¿a quién? No importa. Asomarme, mirar, leer, dejarme ver. Departir, disentir y discutir con mujeres dispares pero afines en inquietudes y experiencias. Forjar amistades, descubrir intereses.
Haremos que el blog crezca con nuevos enfoques: entrevistas y relatos de viajes, invitaciones a conocer personas, lugares y paisajes del planeta y del alma.
Y todo ello no habría sido posible sin la inestimable ayuda de Carlos Manterola en el soporte técnico y fotografía. Muchas Gracias.
Yo he disfrutado, espero que los que nos habéis leído también.
Ana Peral:
Alguien ha dicho que en El Vapor flotamos. Pues claro, ¿acaso no es esto una embarcación?. O ¿algo gaseoso y etéreo que tiende a separarse de lo líquido y visible?. Es cierto: a pesar de vivir en el Tiempo Presente, en El Vapor a veces flotamos, como los miopes, en un mundo propio. Desde él abrimos pequeñas ventanas; nuestras entradas son sólo invitaciones, sugerencias.
Mi primera experiencia con la escritura ha sido un aprendizaje en el placer, trabajo y diversión a un tiempo. Me permite dar rienda suelta a la libertad de mis gustos y aficiones, desdoblarme y descubrir que hay otros yos diferentes a la idea que tenía de mí misma.
Recomiendo escribir, flotar, asociarse, realizar proyectos y culminarlos. Aun así, El Vapor del Tiempo Presente sólo tiene sentido si estáis vosotros, lectores, al otro lado de la pantalla. 15.819 gracias.
¡Izamos velas, levamos ancla!.
Imágenes interiores: Maruja Mallo-Retratos.